Es una unidad láser de 1064nm de 30w de potencia que sirve para el tratamiento de onicomicosis, verrugas plantares y papilomas, helomas neurovasculares, recuperación postquirúrgica, y como terapia analgésica y antiinflamatoria para tratar fascitis, tendinitis, metatarsalgias o el neuroma de morton.
1064nm es la longitud de onda ideal para el tratamiento de onicomicosis.
Se aplica el haz láser de S30 Podylas sobre las uñas infectadas y la piel que las rodea, alternando pasos horizontales y verticales y repitiendo el procedimiento varias veces, para que no quede ninguna zona sin tratar.
La energía del láser provoca un efecto térmico controlado penetrando hasta el lecho de la uña, destruyendo los hongos y sin causar daños en el tejido circundante.
El procedimiento es cómodo e indoloro. Lo único que se puede notar es cierta sensación de calor en la uña.
No, el tratamiento con S30 Podylas es seguro y no tiene ningún efecto secundario. Pero no está permitido en embarazadas y portadores de marcapasos.
Por lo general, se recomiendan 4 sesiones con una duración de unos 15 minutos, aunque en algunos pacietes será necesaria la aplicación de un segundo ciclo si la infección está muy generalizada. Durante el tiempo del tratamiento, la uña no se verá recuperada instantaneamente, la recuperación se irá viendo conforme vaya creciendo.
La vuelta a la vida normal es inmediata
Las uñas tratadas mostrarán una mejoría a las pocas semanas del tratamiento, aunque será necesario seguir unas pautas de cuidado que le recomendará su podólogo para evitar la posible reaparición de los hongos.
Es imprescindiible retirar el esmalte de las uñas antes del tratamiento. Después de la sesión de láser podrá volver a pintarse las uñas con lacas que no contengan hierro o magnesio.
El láser aplicado a potencias bajas tiene un efecto antiálgico, antiinflamatorio y regenerativo. Es un tratamiento indoloro (se siente un ligero calor) y relativamente rápido.
El ciclo de los tratamientos es de 5-15 aplicaciones con una pauta de 2-3 veces por semana en casos agudos y 1 sesión semanal en casos crónicos, todo dependiendo de la patología del paciente.
El dolor empieza a disminuir después de 4-6 aplicaciones y tiende a desaparecer a las 10-12 aplicaciones.
Tratamientos que se puede realizar con LLLT: